Terremoto del Eje Cafetero: una reconstrucción del corazón y la casa para la resiliencia comunitaria
Han pasado 15 años después de la tragedia del Eje Cafetero y todavía conservo muchos recuerdos intactos. Para su momento, era parte de la Cruz Roja Colombiana, entidad miembro del llamado Sistema Nacional de Atención y Prevención de Desastres, un Sistema adolescente y en desarrollo.
En su momento, la situación fue devastadora; más de 4.700 heridos, más de 1.000 personas fallecidas y un escenario de destrucción, lejano a la belleza habitual del paisaje cafetero. Los desastres no diferencian género, color, ni raza; hombres, mujeres, niños y ancianos resultaron afectados por un sismo que acabó con las ilusiones de muchos.
La institucionalidad y el respaldo del Gobierno Nacional, mitigaron el impacto de la tragedia. La Cruz Roja, la Defensa Civil, Bomberos, Policía, Ejército, Instituciones de Salud y el Gobierno Local, desbordaron en atenciones y búsqueda de soluciones para aliviar el sufrimiento de los afectados. Además… siempre latente ese espíritu de colaboración entre los seres humanos, ese aroma a nostalgia por el dolor de los demás, esa ayuda silenciosa, ese deseo por dar hasta lo que no se tiene con tal de devolver la sonrisa a alguien… esa energía que recarga para trabajar en jornadas sin descanso en búsqueda de vidas atrapadas.
Desde ese momento y por los próximos años, el Eje Cafetero afrontaría una reconstrucción de los corazones de las personas más afectadas por el desastre y de la infraestructura que colapsó tras el evento… la pujanza de su cultura, el respaldo institucional, la negación a la desidia y la visión del desastre como una oportunidad para el desarrollo, hicieron de este evento una situación memorable que incrementó las capacidades instaladas y abrió nuevas puertas para el desarrollo de la comunidad.
Ahora, el país está mejor preparado para responder a situaciones de este tipo; el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, liderado por el Gobierno Nacional y conformado por instituciones del sector público, privado y comunitario, aúna todos sus esfuerzos para incrementar el CONOCIMIENTO frente a las amenazas a las que estamos expuestos, para REDUCIR LOS RIESGOS y para hacer un MANEJO DE DESASTRES más efectivo.
Hace un año y después de 23 años de vigencia de una misma normatividad para la atención de desastres, Colombia modificó y actualizó la normativa, dando como resultado la Ley 1523 de 2012 que crea el Sistema Nacional de Gestión de Desastres y adopta la Gestión del riesgo como una política pública de desarrollo.
Hoy, casi 2 años después de la implementación de esta nueva política, continuamos trabajando en el fortalecimiento y acción conjunta con los entes territoriales quienes a partir de su autonomía, responsabilidad y cumplimiento por la formulación de sus planes departamentales y municipales de gestión del riesgo, puedan fortalecer un nuevo destino para la reducción y recuperación frente a desastres, a través del conocimiento de sus causas y las oportunidades que presenta el adecuado abordaje de los mismos, para el desarrollo de Colombia.
