La actividad tuvo como propósito fortalecer el voluntariado de primera respuesta y las capacidades de comunidades vulnerables en cinco municipios del país.
En Tuluá, el taller contó con la participación de voluntarios de la Cruz Roja, Defensa Civil, Cuerpo de Bomberos Voluntarios, así como funcionarios de las áreas de gestión del riesgo, bienestar social y educación de la Alcaldía Municipal.
En el taller se aplicó una metodología teórico-práctica que permitió identificar riesgos y capacidades desde una perspectiva comunitaria, fomentando la organización social y la planificación territorial.
En esta ocasión, se vinculó directamente a una comunidad del municipio como protagonista en la identificación de sus retos y oportunidades para la reducción del riesgo de desastres asociados a fenómenos naturales.
Este proceso también contribuyó a la adaptación frente al cambio climático, mediante estrategias diseñadas por los propios actores locales. Así, se promueve un enfoque participativo y sostenible de la gestión del riesgo en el territorio.
Con estos espacios, la UNGRD y la Cruz Roja Colombiana ratifican su compromiso con el fortalecimiento de capacidades locales, como base para la protección de la vida, los bienes y el entorno de las comunidades más expuestas a amenazas naturales.