La primera barcaza cargada de escombros zarpó desde Providencia con
destino a Cartagena, marcando el inicio de un operativo logístico sin
precedentes, que busca cerrar una herida ambiental y social que, durante
casi cuatro años, afectó la vida, el turismo y el paisaje del archipiélago.
“Hoy comenzamos a saldar una deuda histórica con la comunidad raizal.
Providencia merece recuperar sus espacios y dejar atrás los basureros a
cielo abierto que nunca debieron quedar”, afirmó Carlos Carrillo Arenas,
director de la UNGRD.
El proceso, liderado por la UNGRD y ejecutado por el Consorcio
Providencia Limpia 2024, se desarrolla en cuatro zonas críticas: Magic
Garden, South West Bay, el área cercana al aeropuerto El Embrujo y El
Laguito.
Cinco camiones realizan hasta 30 viajes diarios para trasladar los
escombros hacia el muelle, donde una grúa los carga en embarcaciones
de mayor capacidad.
La operación se lleva a cabo mediante un sistema rotativo de tres
barcazas: una en carga, otra en tránsito y una tercera en proceso de
descarga en Cartagena.
En la capital de Bolívar, los residuos son recibidos en un muelle
internacional certificado, luego clasificados en una planta especializada y
separados para reciclaje. Materiales como plástico, metal y vidrio serán
vendidos, destinando esos recursos a proyectos sociales en Providencia.
El resto tendrá disposición final en un relleno sanitario autorizado.
Con una inversión de $40.000 millones, esta operación integral contempla
la recuperación y limpieza del suelo, así como un acompañamiento social
continuo durante todo el proceso.
La salida de esta primera barcaza no solo limpia la isla, sino que simboliza
el fin de la parálisis y el inicio de una recuperación integral que los
habitantes de Providencia reclamaban desde hace años.