Para Colombia, la presencia de estos eventos sobre el mar Caribe representa una amenaza directa para los departamentos de la costa Atlántica: La Guajira, Bolívar, Magdalena, Atlántico, Córdoba, Cesar, Sucre y Córdoba y en la región insular en el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. Sin embargo, todo el país puede verse impactado de manera indirecta por estos fenómenos con el aumento de lluvias y fuertes vientos, por lo que es necesaria una preparación en todo el territorio nacional frente a la temporada.