Este primer giro permitirá ejecutar, en los próximos meses, obras clave en tres frentes fundamentales: vivienda, educación y alimentación, en cumplimiento del Plan de Acción Específico (PAE) diseñado para la recuperación integral de las zonas afectadas.
Con estos recursos se proyecta la construcción de hasta 100 viviendas en centros poblados y cerca de 200 unidades en zonas rurales, además de dos comedores populares de emergencia. Igualmente, se adelantarán obras de reconstrucción y mejoramiento en más de 30 sedes educativas, beneficiando a estudiantes y docentes con espacios más seguros.
De manera complementaria, la Gobernación de Cundinamarca se comprometió a entregar 168 viviendas adicionales, como parte del trabajo conjunto que permitirá acelerar la recuperación de las comunidades afectadas.
Estas viviendas nuevas contarán con cimentaciones seguras e infraestructura pública sismorresistente, gracias a la convocatoria realizada por la UNGRD, que, junto con el Servicio Geológico Colombiano, contrató a un proveedor especializado en estudios de suelo y levantamiento cartográfico.
Con esta inversión, el Gobierno nacional y la UNGRD avanzan en el cumplimiento de los compromisos del Plan de Reconstrucción, reafirmando su compromiso con las comunidades afectadas y la recuperación integral del oriente de Cundinamarca.