Con esta intervención, el canal ahora puede movilizar mayores volúmenes de agua durante las crecientes, lo que representa un aumento superior al 20 % frente a su capacidad anterior. Esto permite aliviar la presión sobre zonas críticas como Caregato y proteger a las comunidades más expuestas a inundaciones.
El canal puede transportar cerca de 300 metros cúbicos por segundo adicionales durante eventos de creciente. Los análisis técnicos y la modelación hidráulica evidencian que el canal concentra mayores velocidades de flujo y funciona como el corredor de conducción más eficiente del río.
Según las últimas mediciones, la obra de emergencia permitió una redistribución del caudal del río Cauca: alrededor del 60 % del flujo es conducido a través del Canal de La Esperanza, mientras que el restante se dirige hacia el boquete de Caregato. Cuando el caudal total disminuye, esta tendencia se acentúa, incrementándose la proporción de flujo que ingresa al canal y reduciéndose al 36 % la cantidad de agua que pasa por el boquete.
En la gráfica se aprecia el campo de velocidades en el río Cauca tras la
ampliación del canal. Las tonalidades de azul claro representan las
mayores velocidades del flujo de agua, lo que evidencia una tendencia
preferencial del caudal por el Canal de La Esperanza.
Esta obra de emergencia es el resultado de un esfuerzo decidido de la
UNGRD. La solución estructural definitiva para La Mojana corresponde al
megaproyecto de dinámicas hídricas, cuya ingeniería básica fue
adjudicada, tras varias adendas, por el Fondo Adaptación.