Frente a un sismo, no hay que olvidar que es importante saber qué tipo de nivel de amenaza sísmica existe en la región donde se vive; identificar si su vivienda y lugar de trabajo son sismo-resistentes; participar en las actividades de formación sobre sismos, que se realizan en su municipio.
Es importante aplicar las normas de construcción sismo-resistentes; reforzar la vivienda a nivel estructural; reubicar objetos pesados o contundentes que puedan caer o hacer daño; asegurar a las paredes muebles y objetos pesados.
Estos temas como el de la protección del patrimonio, permiten comunidades más preparadas frente a situaciones como un sismo; reduciendo el riesgo, así como sucedió en Santander, donde el sismo de ayer de 4.4. en la escala de Richter, con epicentro en el municipio de Rionegro no generó mayor afectación entre las comunidades gracias a su preparación.
De la misma forma, es importante tener presente que cualquier situación debe ser anunciada, oportunamente, a los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo de Desastres para poder actuar de manera oportuna.