“Estamos por finalizar la primera temporada de más lluvias en el país. Hemos tenido este año precipitaciones muy fuertes lo que nos ha llevado a tener eventos en su mayoría movimientos en masa, inundaciones y crecientes súbitas que han afectado a un número importante de familias. Ya hemos invertido más de 26,9 billones de pesos en reducir y mitigar el riesgo en los últimos 6 años, pero necesitamos seguir sumando esfuerzos para aminorar el impacto de estos eventos y así seguir protegiendo vidas. Las lluvias nos vienen acompañando desde agosto del año pasado casi que de manera ininterrumpida y debemos seguir activos y alertas ante la continuidad de las mismas según nos indican los pronósticos”, manifestó Eduardo José González Angulo, director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres - UNGRD.
Estos 877 eventos que se han registrado entre el 16 de marzo y hasta el 12 de junio, han impactado a 418 municipios de 28 departamentos. Cundinamarca, Antioquia y Norte de Santander son los 3 departamentos de Colombia con mayor cantidad de municipios afectados por lluvias.
En este periodo de tiempo, 34.114 familias, que corresponden a 95.000 personas, se han visto afectadas de manera directa por los eventos que dejan las fuertes precipitaciones. Desafortunadamente 80 colombianos han perdido la vida, otros 91 han quedado heridos y 10 continúan desaparecidos.
En materia de bienes, 16.295 viviendas han quedado averiadas y 400 más destruidas. Así mismo, en infraestructura, 730 puntos viales registran daños, al igual que 72 puentes vehiculares, 37 puentes peatonales; 90 acueductos, 37 alcantarillados, 108 instituciones educativas y 7 centros de salud.
“Dado que varios departamentos y municipios han desbordado su capacidad de respuesta, y en el marco de las declaratorias de calamidad pública, hemos como Unidad Nacional articulado el apoyo sectorial a través de diferentes puestos de mando unificado con los que se han podido crear mesas técnicas para evaluar capacidades de apoyo bajo los planes de acción específico que ha diseñado cada departamento. De esta forma hemos viabilizado ayudas humanitarias, maquinaria amarilla y asistencia técnica para los diferentes procesos en el manejo de los desastres” puntualizó González Angulo.
De acuerdo con los pronósticos, las lluvias para este periodo de mitad de año continuarán, especialmente en las regiones Caribe y Orinoquia, sin embargo, se debe prestar especial atención a las comunicaciones que vaya emitiendo el IDEAM para así estar alerta ante cualquier situación atípica que pueda presentarse por exceso de precipitaciones. Los suelos siguen saturados y el volumen de los ríos continúa en aumento, por lo que se recomienda dar especial atención a las zonas que ya se han identificado con potencial amenaza de deslizamientos e inundaciones.
Al respecto de la situación en el río Bogotá, el IDEAM ha indicado que “Se mantienen los niveles altos en la cuenca media y baja del río Bogotá de acuerdo a los niveles observados en diferentes estaciones hidrológicas. Se espera que esta situación se mantenga, por lo que se recomienda a la población ribereña estar continuamente atentos a los cambios de nivel del río Bogotá y sus aportantes”.
Temporada de Huracanes y otros ciclones tropicales
Desde la noche de este domingo el IDEAM ha activado la alerta de vigilancia especialmente para el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, puesto que según señala el Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos, se pueden dar condiciones favorables para la evolución de algún sistema sobre el occidente del Mar Caribe. Este paso continuo de ondas sobre la región traerá durante los siguientes días la presencia de lluvias de variada intensidad, así como aumento de vientos, mareas y posibles tormentas eléctricas.
Frente a este escenario se pide a las autoridades del Archipiélago estar atentos a las comunicaciones que se emitan por parte de las entidades técnicas y activar protocolos y planes frente a la presencia de algún evento ciclónico que pueda registrarse. Desde la UNGRD se hace seguimiento y monitoreo las 24 horas con el fin de informar sobre las medidas que deban tomarse.
