El IDEAM señala que para el trimestre de julio a septiembre se podrán presentar volúmenes de lluvias de más del 30% de los previstos para la época, esto especialmente en el Caribe y en los departamentos andinos. Para la misma época, litorales del Valle del Cauca y Cauca, así como los piedemonte llanero y amazónico tendrán reducción de lluvias hasta un 30% y el resto del país en condiciones normales para una época de menos lluvias con presencia de La Nina.
Sin embargo, señala también la entidad técnica, que los pronósticos actuales para el periodo de octubre a diciembre que corresponden a los más intensos de la 2ª Temporada de Lluvias, las precipitaciones en la región Andina y en el centro-norte del Caribe pueden estar hasta un 20% por encima de los promedios históricos. En el resto del país condiciones cercanas a las registradas normalmente para la época, por lo que es necesario estar atento a los pronósticos que se sigan emitiendo en el transcurso de este semestre.
Al respecto de los pronósticos, el director de la UNGRD, Eduardo José González Angulo, señaló que es importante que todos y cada uno de los colombianos deben estar preparándose para la 2ª Temporada de Lluvias, especialmente porque es la más fuerte del año y sobretodo en los meses de octubre y noviembre. Indicó además que es importante que prevalezcan las intervenciones para reducir y mitigar el riesgo de desastres, pero también prepararse para atender cualquier emergencia.
“Completamos un año entero de lluvias, el agua no nos ha dado tregua desde agosto del año pasado. Hemos tenido pocos días soleados y un aumento de precipitaciones que nos han generado bastantes daños y diferentes tipos de emergencias. Aun cuando hemos invertido en la mitigación del riesgo, nos falta. Por eso debemos seguir en la tarea de implementar todas las acciones posibles que tengamos a la mano para reducir el riesgo. Sabemos que el riesgo nunca será cero, pero podemos y debemos seguir desarrollando desde cada casa, barrio, localidad, municipio y departamento, y por supuesto, con el apoyo de la nación, todas las estrategias que nos permitan salvar vidas. Esa es la verdadera misión de la Gestión del Riesgo de Desastres” manifestó González Angulo.
Ante este panorama, desde la UNGRD se extiende el llamado constante a los alcaldes y gobernadores a continuar con la responsabilidad que se les encomienda por ley de seguir implementando las estrategias y planes para mitigar el riesgo, la presentación de proyectos y obras que son necesarias para salvaguardar y proteger a las comunidades.
Así mismo, a través de los procesos de asistencia técnica que de manera constante realiza la UNGRD, es necesario que los Consejos departamentales y municipales de Gestión del Riesgo tengan actualizados sus planes y estrategias de respuesta a emergencias; que se mantengan activos los Fondos de Gestión del Riesgo y que se tenga un plan de contingencia completo para estar preparados ante las lluvias que seguirán registrándose.
Reporte de lluvias en julio
De acuerdo con la Sala de Crisis Nacional y el reporte hecho por los Consejos Territoriales de Gestión del Riesgo, las lluvias entre el 1 y el 31 de julio generaron 149 eventos en 117 municipios de 24 departamentos, estos eventos se han generado producto de las precipitaciones que por incidencia del fenómeno La Niña aún se siguen presentando.
Estos eventos dejaron afectaciones en más de 14.220 familias. Así mismo, ocho (8) personas perdieron la vida, otras 11 quedaron heridas y dos (2) siguen desaparecidas. Los movimientos en masa y las inundaciones fueron los eventos que más se registraron por cuenta de las lluvias en este último mes.
Estas lluvias de julio también afectaron más de 10.000 viviendas y se destruyeron por cuenta de los eventos otras 68. También se tuvo reporte de averías en 75 puntos viales y daños en 29 puentes vehiculares y en 18 peatonales, así como en 25 acueductos y dos (2) alcantarillados según los reportes.
Antioquia, Cundinamarca, Meta, Cauca, Putumayo y Chocó son los departamentos con mayor número de municipios y eventos registrados a raíz de las precipitaciones de julio.
