Y aunque el 1 de junio es la fecha oficial algunos años pueden llegar a presentarse ciclones tropicales antes de esa fecha. Como en este 2021 en donde a mediados de mayo se registró la primera tormenta tropical del año denominada Ana que no tuvo influencia sobre el territorio nacional.
Pronóstico de la temporada
De acuerdo con los pronósticos del IDEAM, entidad técnica del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo, con base en la información del Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos, se prevé para este año una temporada de ciclones más activa de lo normal, aunque con menor intensidad a la del 2020. En una temporada normal pueden llegar a presentarse en promedio 12 tormentas tropicales, 6 huracanes y 3 huracanes mayores (entre categoría 3 a 5), sin embargo para este año, se estima que pueden llegar a presentarse entre 13 y 20 tormentas tropicales, las cuales entre 6 a 10 pueden llegar a convertirse en huracanes y 3 a 5 de ellos llegar a las categorías superiores, es decir, al mismo nivel de Iota, que son los de mayor potencial destructivo.
Acciones nacionales y regionales
Frente a este panorama, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres –UNGRD-, como coordinadora del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres –SNGRD-, desde el primer semestre del año empezó a trabajar en los procesos preventivos para este temporada de huracanes, realizando en primera instancia la actualización del Protocolo Nacional de Alerta por Ciclones Tropicales, el cual es un instrumento construido junto a la DIMAR, la Aerocivil y el IDEAM, en donde se establecen responsabilidades y se definen las acciones necesarias para el monitoreo y pronóstico de la actividad ciclónica que puedan tener incidencia en Colombia, así como las acciones para la generación de información pública y alertas y la difusión de las mismas.
“Desde principios de año hemos conformado la Mesa Técnica Nacional de Alerta por Ciclones Tropicales en la cual las entidades que la conforman han podido realizar la actualización de nuestro protocolo de alerta por huracanes, esto sistematizando las experiencias que nos dejó Eta e Iota el año pasado en el país. Hay que recordar que aunque estos fenómenos tienen incidencia directa sobre las regiones Caribe e Insular, traen también consigo consecuencias indirectas sobre el resto del territorio nacional, por lo que todo el país debe estar atento a la evolución de la temporada” manifestó el Director de la UNGRD, Eduardo José González.
Así mismo, desde la UNGRD ya se generaron, a través de la Circular 018 del 11 de mayo, los lineamientos de preparativos ante esta temporada de Ciclones Tropicales la cual está dirigida a los gobernadores, alcaldes, coordinadores de Gestión del Riesgo, Corporaciones Autónomas regionales y entidades del SNGRD de la región Caribe e Insular, para que empiecen desde ya a tener los planes, protocolos y estrategias de respuesta que permita afrontar alguna situación que llegue a presentarse por consecuencia directa o indirecta de uno de estos fenómenos.
Es importante establecer que entre agosto y octubre es cuando mayor actividad ciclónica se presenta sobre el Atlántico, el Caribe y el Golfo de México, y para Colombia las zonas de mayor exposición son el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina y sus Cayos así como la península de La Guajira, sin embargo, esto no quiere decir que no pueda tener afectaciones directas también sobre los demás departamentos de la región Caribe como el Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, Magdalena, Sucre e incluso Antioquia en su zona costera.
Así mismo, la Temporada de Huracanes y otros ciclones tropicales trae consigo afectaciones indirectas sobre el resto del país, aumentando y cambiando las precipitaciones y los vientos.
“La Unidad de Gestión del Riesgo ha venido coordinando asistencia técnica, talleres, actualización de instrumentos de planificación y coordinación, verificación de elementos preposicionados como maquinaria amarilla, ayuda humanitaria, entre otros, para determinar cuáles son las capacidades regionales que les permita a los territorios afrontar, de llegar a darse en nuestro país, un fenómeno como este, en donde ya vimos en Providencia y San Andrés el impacto que puede tener” indicó Eduardo José González, Director Nacional de Gestión del Riesgo.
En mayo, durante toda una semana, un equipo interdisciplinar de la UNGRD se reunió con los líderes y grupos de Gestión del Riesgo de San Andrés y Providencia con los cuales se trabajó en la actualización de sus Estrategias de Respuesta tanto departamental como municipal de Gestión del Riesgo, así como sus Planes de Respuesta ante ciclones tropicales. También, junto a las autoridades locales, se verificó el estado de los elementos y herramientas preposicionadas con las que se cuenta en las Islas y se tiene planificado empezar a realizar ejercicios tanto de simulación y simulacro para fortalecer las capacidades preventivas institucionales y comunitarias para afrontar un ciclón tropical.
Por otra parte, ayer junto a las entidades operativas del SNGRD y el IDEAM, se llevó a cabo el Comité Nacional para el Manejo de Desastres, el cual tuvo como objetivo verificar las acciones que se han estado desarrollando desde el nivel nacional, evaluar los recursos con los que se cuenta para afrontar esta temporada y establecer la forma en la que se continuará trabajando desde la prevención y la preparación para la respuesta ante los ciclones tropicales.
Recomendaciones
Para complementar todo este trabajo de prevención y preparación es importante que las comunidades de la región Caribe e Insular también desarrollen acciones y sigan las recomendaciones impartidas desde los gobiernos nacional y loca con el fin siempre de salvaguardar y proteger su vida y la de sus familias.
En tal sentido se hace un llamado para que se realicen acciones preventivas como la limpieza de escombros, el aseguramiento de techos y ventanas, realizar la limpieza de canales y desagües. Estar atentos a la información del IDEAM y de las autoridades de Gestión del Riesgo.
Se debe construir o actualizar el Plan Familiar de Emergencias que determine puntos de encuentro y resguardos seguros, almacenar los contactos de las entidades de socorro, informarse sobre los planes de respuesta local y departamental. Disponer de un kit de emergencia con radio portátil, linternas, baterías en buen estado, agua y alimentos envasados, botiquín, implementos de aseo, y otros insumos como pañales, elementos para las mascotas en caso de tenerlas. Recuerde que los animales también hacen parte de su familia y responsabilidad, inclúyalos en su plan.